Han pasado poco más de dos años desde que comencé a soñar, investigar y crear Shoosha. Si existe una obsesión hermosa, esta ha sido mi caso. En este momento, estoy teniendo recuerdos de mis numerosos viajes a farmacias, supermercados y tiendas especializadas para comprar cualquier producto que tuviera la palabra natural u orgánico. Tenía que ver cómo olían los productos y cómo se sentían al tacto... de qué estaban hechos.

Pasé incontables noches y fines de semana buscando todos los ingredientes de estos productos en un intento de averiguar cuál era su composición. No podía entender por qué era necesario poner tantos... bueno... químicos tóxicos en nuestros productos.

Entonces me di cuenta de algo inquietante: había pasado toda mi vida usando cremas, lociones, lacas para el cabello y champús llenos de sustancias cancerígenas y otras toxinas. Y lo que era peor, no tenía ni la menor idea de lo que les estaba haciendo a mis hijos y a mí misma durante todos esos años.

Recuerdo claramente una conversación que tuve con un experto del sector que había vendido su negocio a una empresa grande y conocida. Le pregunté sobre los productos químicos que contienen y me dijo: "A las mujeres no les importa". Muy buena.

Aunque todavía estoy aprendiendo sobre la industria, mi verdadera pasión es la aromaterapia terapéutica y médica. Quiero utilizar los aceites y extractos puros y hermosos que nos ha dado la naturaleza para hidratar, proteger y sanar nuestra piel. Hacer estos productos para ti me da verdadera alegría.

Espero que no importa cómo haya sido tu día, pueda hacerte sentir un poco mejor con uno de nuestros hermosos productos hechos de plantas orgánicas que fueron cultivadas, cosechadas y manejadas con el respeto y cuidado que nuestra tierra merece.

¡Tawanda!

-Palmadita.